Adornan “tumba” donde murió acribillado el hijo del “Chapo”
Adornan “tumba” donde murió acribillado el hijo del “Chapo” – Con luces navideñas y la tradicional flor de nochebuena fue adornado el cenotafio de Édgar Guzmán López.
El lugar se encuentra decorado con regalos que forman la figura de pinos navideños y algunas macetas con la flor de nochebuena, iluminados con luces y que desde finales de noviembre luce de acuerdo con la temporada decembrina.
Cabe recordar que Édgar Guzmán López de 22 años, y su primo César Ariel Loera Guzmán fueron asesinados el 8 de mayo de 2008, por un grupo rival del Cártel de Sinaloa.
Reportes de la Fiscalía General de Justicia del Estado señalan que en el lugar de los hechos se encontraron al menos 500 balas percutidas de AK-47 y uno más de una bazuca.
El día en que la ciudad de Culiacán se quedó sin rosas rojas, aquel 10 de mayo de 2008, todas las flores convertidas en pétalos fueron destinadas para el funeral del hijo de “El Chapo” Guzmán, asesinado de 500 balazos´.
De acuerdo a las crónicas de la época, el hijo de Guzmán Loera, fue atacado por un grupo rival: era el jueves 8 de mayo de 2008, cuando pistoleros de un cártel rival del de Sinaloa, los Beltrán Leyva, asesinaron a Édgar Guzmán López con bazucas y 500 disparos del rifle AK-47 en pleno centro de Culiacán, Sinaloa, donde ocho años después pistoleros del Cártel Jalisco Nueva Generación raptaron a otro hijo del sinaloense.
La tristeza del ‘El Chapo’ fue tan grande que mandó a comprar todas las rosas de Culiacán, Sinaloa, para el entierro, consolidando este acto como un hecho histórico, ya que incluso “inspiró” al cantante ‘Lupillo’ Rivera para escribir el famoso corrido “50 mil rosas rojas”, una apología al crimen organizado.
El sitio donde fue masacrado el hijo del Chapo Guzmán, aparece adornado en fechas especiales para su familia y el joven muerto.
Letra de la canción 50 mil rosas
“50 mil rosas rojas se vendieron en Culiacán llegando el 10 de mayo listos para celebrar, pero unos días antes se nos fue Edgar Guzmán.
La noticia se extendió como pólvora encendida y al señor de la montaña le causaron este día, ¡ay que dolor tan profundo!, el día de las madrecitas….
El montonal de las rosas a ninguna madre enviaron todas fueron para un gran hombre que siempre lo respetaron les brindaron despedida las 50 mil llegaron…”, entonaba este artista muy admirado por muchos.
El asesinato del hijo del “Chapo”
Nadie olvida lo desierto que se encontraba Culiacán aquel 10 de mayo de 2008, porque el miedo impidió celebrar el Día de las Madres con la tambora por todo lo alto y retumbando corazones.
Después del pasmo, arribó la violencia, tal y como lo describió el escritor Guillermo Valdés en su libro: Historia del narcotráfico en México: “A partir del segundo trimestre de 2008, la violencia en Sinaloa y otros estados donde operaban ambas organizaciones, estalló con fuerza”, narra.
Unas horas después del homicidio de Édgar Guzmán, Sinaloa amaneció con los cuerpos de siete personas ultimadas con armas de fuego en el municipio de Navolato. Una de las víctimas era un agente de tránsito de Culiacán, informó el corresponsal Javier Valdez para el diario La Jornada.
La respuesta oficial llegó el 13 de mayo, cuando el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, el general Guillermo Galván, anunció un nuevo operativo contra la delincuencia con 2 mil soldados que vigilarían la capital de Sinaloa y una advertencia a los cárteles: “debe quedar claro que este es el comienzo y, si fuera necesario, vendrán más tropas”.
Pero menos de un día después, los cárteles mostraron su fuerza y desataron una balacera que dejó 300 casquillos de armas largas en la ciudad de Guamúchil, a tres calles de una base de la policía ministerial. Ningún militar impidió que ocho personas fueran asesinadas, entre ellas tres niños que quedaron en el fuego cruzado.