La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, fue víctima de acoso a Sheinbaum el martes 4 de noviembre mientras caminaba por el Centro Histórico de la Ciudad de México. El hecho, captado en video y difundido ampliamente en redes sociales, provocó indignación nacional y derivó en una denuncia formal y una campaña contra la violencia hacia las mujeres.
El agresor y los primeros hechos
Durante su recorrido hacia la Secretaría de Educación Pública, un hombre identificado como Uriel Rivera Martínez, de 33 años, se acercó por detrás y realizó tocamientos sin consentimiento. El individuo fue detenido horas después por la Secretaría de Seguridad Ciudadana y trasladado al Ministerio Público.
El detenido, quien vive en situación de calle, declaró que se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas. Además, enfrenta otras denuncias por agresiones similares ocurridas ese mismo día en la zona del Centro Histórico.
La denuncia de la presidenta
En conferencia de prensa, Sheinbaum confirmó que presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Señaló que su decisión busca marcar un precedente y subrayó que el acoso a Sheinbaum no debe quedar impune, ni debe normalizarse ninguna forma de agresión sexual.
“Si esto le sucede a la presidenta, ¿qué pasará con las jóvenes mujeres en nuestro país?”, expresó al reiterar que el respeto al espacio personal es un derecho fundamental.
Consecuencias legales y antecedentes
El Ministerio Público imputó al agresor los delitos de acoso sexual y abuso sexual. Según el Código Penal capitalino, estas conductas pueden castigarse con penas de hasta diez años de prisión, dependiendo de la gravedad y los agravantes. Rivera Martínez ya tenía antecedentes por faltas administrativas y consumo de alcohol en la vía pública.
Las autoridades capitalinas informaron que la audiencia de vinculación a proceso se llevará a cabo el 6 de noviembre, y se solicitará prisión preventiva justificada debido a la naturaleza del delito y el perfil del detenido.
Campaña nacional y reacciones
Como respuesta, la mandataria anunció una campaña nacional por el respeto a las mujeres, a fin de visibilizar que el acoso sexual es un delito en México. La iniciativa buscará homologar su tipificación en todos los estados del país y promover una cultura de respeto.
El acoso a Sheinbaum generó un amplio respaldo político y social. Legisladores, colectivos y organismos internacionales expresaron solidaridad y exigieron medidas más severas contra los agresores. A pesar del incidente, la presidenta aseguró que no aumentará su seguridad personal y continuará con su contacto directo con la ciudadanía.
Mantente actualizado con las noticias nacionales y locales más relevantes en En Cambio Diario