Sólo cinco estados del país cuentan con fuerza policiaca que recomienda la ONU: 300 policías por cada 100 mil habitantes. Hay un déficit de casi 89 mil policías y la Guardia Nacional, que llegará a 150 mil elementos, aun siendo eficaz, será insuficiente para cubrir un territorio de casi 2 millones de km cuadrados, expresó Alejandro Robledo Carretero, subsecretario de Planeación, Prevención, Protección Civil y Construcción de Paz de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.
En el Marco del IV Encuentro de la Red Nacional de Mesas de Seguridad y Justicia, el funcionario brindó otro dato inquietante: el año pasado se cometieron 33 millones de delitos, de los cuales se denunciaron dos millones, es decir, hay un índice de impunidad de casi 94% y “si no corregimos eso, será imposible avanzar”.
Todos los puntos tienen que estar conectados. La política pública, la política criminal de Estado tiene que estar vinculada y los ciudadanos tienen que estar vinculados, apuntó.
En otra parte de su discurso, dijo que los recientes acontecimientos en Sinaloa y Sonora se ha cuestionado si el Gobierno Federal tiene alguna estrategia. “La respuesta es sí, es a largo plazo y combate las causas profundas que originaron la inseguridad”.
Acabarán con la violencia a largo plazo
Tenemos dividido al país en 266 regiones, 150 con la Guardia Nacional ya operando y 72 mil de los 150 mil elementos a los que llegará el año próximo, ya desplegados.
La construcción de la Guardia Nacional, que se hizo en seis meses, es un evento histórico y, como dice el secretario Alfonso Durazo, este clima de violencia no se originó en un año y no se va a arreglar en un año: tenemos la mira puesta en tres años y vamos a lograrlo, subrayó.
Al abundar sobre la estrategia de seguridad destacó entre los objetivos principales es retirar la capacidad de fuego a las organizaciones criminales, pues a México llegan cada año unas 250 mil armas de manera ilegal; atacar su capacidad financiera, pues si no se les quita el dinero, no se podrá con ellas, y llevar adelante los programas sociales que el Presidente de la República implementó para atacar las causas profundas que originaron la desigualdad entre los mexicanos.