Trump ordena reabrir Guantánamo para detener a migrantes indocumentados
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la reapertura del centro de detención en la base militar de Guantánamo para albergar a hasta 30 mil migrantes indocumentados. Durante una conferencia en la Casa Blanca, Trump afirmó que firmaría un decreto para que los Departamentos de Defensa y Seguridad Interior preparen las instalaciones. Según el mandatario, estos migrantes serían considerados “criminales” y representarían una amenaza para la seguridad del país.
La medida se enmarca en la firma de la Ley Laken Riley, una normativa bipartidista que permite la detención y deportación de personas en situación irregular acusadas de delitos, incluso antes de ser condenadas. Trump aseguró que algunos de los detenidos serían enviados a Guantánamo debido a la peligrosidad que representan, argumentando que sus países de origen no podrían garantizar su contención.
El centro de detención de Guantánamo fue inaugurado en 2002 durante el gobierno de George W. Bush para retener a presuntos terroristas tras los ataques del 11 de septiembre de 2001. Aunque los migrantes serían alojados en una zona separada, la base opera en un limbo legal, lo que ha generado críticas por la falta de transparencia y las condiciones de detención.
Reportes recientes, como uno publicado por The New York Times en septiembre de 2024, han denunciado las precarias condiciones en Guantánamo, incluyendo el uso de gafas de visión opaca durante traslados, el monitoreo de llamadas con abogados y la presencia de infestaciones en algunas instalaciones. Estas revelaciones han aumentado las preocupaciones sobre el trato que recibirían los migrantes detenidos.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, respaldó la decisión, afirmando que la administración está evaluando el uso de todos los recursos disponibles para garantizar la seguridad nacional. Sin embargo, la medida ha generado controversia por sus implicaciones legales y humanitarias.