El Papa Francisco, de 88 años, sufrió una caída este jueves 16 de enero en la Casa de Santa Marta, ubicada en el Vaticano, lo que le causó una lesión en el brazo derecho. La información fue confirmada por la Santa Sede y diversos medios internacionales.
Tras el incidente, se diagnosticó una contusión en el antebrazo derecho del Pontífice. Aunque los médicos descartaron fracturas, se optó por inmovilizar el brazo como medida de precaución para evitar complicaciones. El Vaticano no ha emitido un comunicado oficial detallado, pero ha asegurado que el Papa continuará con sus actividades programadas, siempre que su condición lo permita.
Este no es el primer accidente reciente que sufre el Papa Francisco. El pasado 7 de diciembre, el Sumo Pontífice se golpeó el mentón contra su mesa de noche tras una caída en sus aposentos, lo que le provocó un hematoma notable. Estos episodios han generado inquietud entre la comunidad católica y el público en general, especialmente debido a los desafíos médicos que enfrenta a su avanzada edad.
La salud del Papa Francisco ha sido objeto de atención en los últimos años, ya que además de su edad, se le han practicado procedimientos quirúrgicos y enfrenta problemas de movilidad debido a dolores en la rodilla. Sin embargo, el Pontífice ha mantenido una agenda activa, con viajes internacionales y audiencias regulares.
La caída del Papa pone de manifiesto la importancia de garantizar su seguridad y cuidado médico, especialmente en un momento en el que su liderazgo es crucial para la Iglesia Católica, que enfrenta retos internos y externos significativos.