El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que cuatro personas fueron acusadas por su presunta participación en una red de contrabando de niños mexicanos prostituidos en Estados Unidos, utilizando gomitas con THC para mantener a los menores calmados mientras eran introducidos ilegalmente al país. En Cambio Diario te trae la información.
Los acusados son Susana y Daniel Guadian, ciudadanos mexicanos de 50 años; Dianne Guadian, ciudadana estadounidense de 32 años; y Manuel Valenzuela, residente legal de 35 años en El Paso, Texas.
Detalles de la operación y modus operandi
Según la denuncia oficial, entre el 1 de mayo y el 17 de octubre de 2024, los involucrados formaron parte de una organización criminal que transportó niños extranjeros no acompañados, de entre 5 y 13 años, desde Ciudad Juárez, México, hacia Estados Unidos.
Susana y Daniel Guadian se encargaban de reclutar a conductores que trasladaban a los menores hasta un puerto de entrada en la frontera, presentando documentos falsos y haciéndose pasar por padres de los niños ante los oficiales migratorios.
Una vez en territorio estadounidense, Dianne Guadian y Manuel Valenzuela recibían a los niños en El Paso y pagaban a los conductores 900 dólares por cada menor trasladado.
Uso de gomitas con THC para sedar a los menores
Durante el traslado, a los niños se les administraban gomitas mezcladas con THC, el componente psicoactivo de la marihuana, para mantenerlos en silencio y evitar que alertaran a las autoridades. En uno de los casos, un niño fue hospitalizado y diagnosticado con intoxicación por marihuana, lo que evidenció el peligro que implicaba esta práctica.
Reacción del Departamento de Justicia y avances legales
Dianne Guadian y Manuel Valenzuela fueron arrestados el 30 de agosto en El Paso y comparecieron ante el juez el 2 de septiembre. Los cuatro enfrentan cargos por “conspiración para transportar extranjeros con fines lucrativos”.
La Fiscal General de Estados Unidos, Pamela Bondi, declaró que no descansarán hasta llevar a juicio a quienes se benefician del sufrimiento de personas vulnerables, especialmente niños no acompañados.
Este caso forma parte de la operación “Recuperemos América”, que busca combatir la inmigración ilegal y desmantelar organizaciones criminales transnacionales.