Una fuerte explosión seguida de un incendio, presuntamente originados por un cargamento de material químico utilizado en la fabricación de combustible para cohetes, sacudió este sábado el puerto de Shahid Rajaei, en el sur de Irán, dejando un saldo de cinco personas fallecidas y más de 700 heridos, de acuerdo con reportes oficiales.
Mehrdad Hasanzadeh, funcionario provincial de gestión de desastres, actualizó la cifra de víctimas durante una entrevista con la televisión estatal. Inicialmente se había informado de cuatro muertos y más de 500 lesionados.
El incidente tuvo lugar en el puerto de Rajaei, ubicado a las afueras de Bandar Abbas, una de las principales terminales de carga de Irán que maneja alrededor de 80 millones de toneladas de mercancías anualmente.
Videos difundidos en redes sociales captaron el momento de la explosión y la posterior columna de humo negro visible a kilómetros de distancia. Otras grabaciones mostraban daños en edificios cercanos y escenas de caos, con personas evacuando el área mientras ambulancias trasladaban a los heridos a los hospitales.
La explosión ocurrió en momentos en que Irán sostiene una tercera ronda de negociaciones con Estados Unidos en Omán, centradas en el programa nuclear de Teherán. Si bien las autoridades no han atribuido el hecho a un ataque, el canciller iraní, Abbas Araghchi, reconoció que los servicios de seguridad se encuentran en alerta máxima ante la posibilidad de sabotajes.
Hasta ahora, las causas de la explosión no han sido oficialmente determinadas. La televisión estatal descartó daños a infraestructura energética, aunque reconoció la caída de un edificio tras el estallido.
Preliminarmente, se ha vinculado el incidente a la mala manipulación de un cargamento de perclorato de sodio, químico utilizado en la producción de combustible sólido para misiles balísticos. Según la empresa de seguridad privada Ambrey, el cargamento habría llegado en marzo desde China y estaba destinado a reabastecer las reservas de misiles iraníes, debilitadas tras recientes enfrentamientos con Israel.
El Ministerio del Interior iraní ha iniciado una investigación formal para esclarecer las causas del siniestro. Por su parte, el presidente Masoud Pezeshkian expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas.
El puerto de Rajaei, situado a unos 1,050 kilómetros al sureste de Teherán, es un punto estratégico en el Estrecho de Ormuz, por donde transita aproximadamente el 20 por ciento del petróleo mundial. La terminal ha sido blanco de ataques en el pasado, lo que ha incrementado la preocupación por la seguridad en la zona.