En Cambio Diario informa que más de 100.000 personas en una marcha contra la inmigración en Londres se concentraron en el corazón de la capital británica. El evento estuvo encabezado por Tommy Robinson, quien convocó a miles de seguidores bajo el lema “Unir el Reino”. La magnitud de la protesta convirtió la jornada en una de las movilizaciones más numerosas en el Reino Unido en los últimos años.
Contexto de la manifestación principal
El liderazgo de Tommy Robinson
Tommy Robinson, activista político británico y figura del ultranacionalismo, fue el rostro visible de la protesta. Bajo su convocatoria, la marcha tomó fuerza desde el sur de Londres, avanzando hacia la zona gubernamental. Robinson la describió como “la mayor manifestación de la historia británica” y afirmó que representa “el inicio de una revolución”.
Cifras y participación masiva
La Policía Metropolitana de Londres confirmó que unas 110.000 personas participaron físicamente en la movilización. Además, aproximadamente un millón de espectadores siguieron la transmisión en vivo a través de plataformas digitales. Este dato refleja la amplitud del movimiento y la capacidad de convocatoria que generó la protesta en distintos sectores de la sociedad.
Desarrollo de la marcha en la capital británica
Escenarios, símbolos y mensajes
La manifestación estuvo marcada por banderas británicas e inglesas que acompañaron el recorrido hasta Whitehall, el distrito político central de Londres. Allí, se montó un escenario con pantallas gigantes donde se emitieron discursos y mensajes a los asistentes. El ambiente estuvo cargado de consignas nacionalistas y llamados a la unidad frente al aumento de la inmigración.
Personalidades internacionales invitadas
El acto también contó con intervenciones internacionales. Elon Musk participó por videollamada, mientras que Eric Zemmour, político francés, y Petr Bystron, miembro del partido alemán AfD, se unieron al escenario para expresar su apoyo. La presencia de estas figuras extranjeras subrayó la dimensión transnacional del movimiento.
La respuesta de la contramarcha
Stand Up to Racism y voces críticas
De forma paralela, alrededor de 5.000 personas se reunieron en la “Marcha contra el fascismo”, organizada por el colectivo Stand Up to Racism (SUTR). En ese espacio, la diputada laborista Diane Abbott acusó a Robinson de difundir “mentiras peligrosas” sobre la migración. Abbott llamó a defender a los solicitantes de asilo y a reforzar la solidaridad con quienes buscan refugio en el Reino Unido.
Operativo policial y tensiones en Londres
Dispositivo de seguridad
La magnitud de la protesta obligó a desplegar a 1.000 agentes de policía. Se crearon “zonas estériles” con barreras físicas para evitar enfrentamientos directos entre las dos manifestaciones. Las autoridades dividieron recorridos y horarios con el fin de reducir el riesgo de choques violentos.
Incidentes y detenciones
A pesar de las medidas, se registraron momentos de tensión. Grupos de manifestantes intentaron romper las zonas de contención, lo que derivó en enfrentamientos menores. La Policía reportó nueve detenciones por agresiones y alteraciones del orden público.
Repercusiones y lecturas políticas
El mensaje de Robinson y su impacto
Robinson destacó que, durante dos décadas, voces críticas con la inmigración fueron señaladas con etiquetas como racistas o islamófobas. Según él, esta marcha demuestra que ese tiempo terminó. Para sus seguidores, el evento simbolizó un cambio en el discurso público y una apertura para manifestarse sin temor a represalias sociales o políticas.
El contraste entre discursos y movilizaciones
Mientras una multitud respaldaba el llamado nacionalista, otra parte de la ciudadanía se organizaba para rechazarlo. La contramarcha expuso la polarización política en el Reino Unido respecto a la inmigración. Este contraste dejó en evidencia dos visiones opuestas que seguirán marcando la agenda pública británica en los próximos años.
Más de 100.000 personas en una marcha contra la inmigración
La jornada dejó claro que más de 100.000 personas en una marcha contra la inmigración en Londres no fue solo un evento masivo, sino un hito político con repercusiones internacionales. La tensión entre quienes defienden políticas más restrictivas y quienes abogan por la solidaridad hacia los migrantes seguirá siendo un tema central en el debate británico.