Incendios en Los Ángeles consumen más de 28 mil acres y obligan a evacuar a 153 mil personas
Los incendios en Los Ángeles, California, iniciados el pasado 7 de enero, han causado una devastación sin precedentes, consumiendo más de 28 mil acres de terreno y dejando al menos 10 muertos. Las llamas, avivadas por fuertes vientos, han destruido más de 10 mil estructuras, mientras los equipos de bomberos trabajan incansablemente para contener el fuego.
Hasta el momento, más de 153 mil personas han sido evacuadas de sus hogares, enfrentando una crisis humanitaria que ha movilizado a los gobiernos locales y estatales. El incendio más preocupante es el de Palisades, que ya ha arrasado con 20 mil acres y sigue fuera de control, aunque los esfuerzos de los más de 3 mil efectivos desplegados han logrado contener el ocho por ciento del siniestro.
Kristin Crowley, jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, informó que las condiciones climáticas favorables durante la noche han permitido cierto avance en la contención de las llamas. “Gracias al esfuerzo y compromiso de nuestros equipos de socorro, podemos informar que el incendio Palisades está contenido en un ocho por ciento”, señaló Crowley en una conferencia de prensa.
A pesar de estos pequeños avances, el riesgo sigue siendo alto, ya que los fuertes vientos podrían reavivar las llamas en cualquier momento, complicando nuevamente la situación.
De acuerdo con un informe del medio NPR, el área afectada por los incendios equivale a 117.35 kilómetros cuadrados, una extensión superior a la de las alcaldías Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Azcapotzalco de la Ciudad de México combinadas.
La alcaldía Miguel Hidalgo, que colinda con municipios como Naucalpan y Huixquilucan, tiene una extensión de 46.99 km². Por su parte, Cuauhtémoc, compuesta por 33 colonias, abarca 32.40 km², mientras que Azcapotzalco, con una población de más de 432 mil habitantes, mide 33.66 km².
El incendio ha generado un impacto tan grande que su extensión supera la de estas tres demarcaciones juntas, evidenciando la magnitud de la catástrofe y la urgencia de redoblar esfuerzos para controlar el fuego.
Los equipos de emergencia continúan trabajando día y noche, enfrentando condiciones extremas y un terreno difícil, mientras las autoridades locales instan a la población a seguir las indicaciones y evacuar en caso de ser necesario.
Los incendios en Los Ángeles no solo representan una emergencia ambiental y social, sino también un llamado de atención sobre la importancia de estar preparados ante fenómenos naturales que, año tras año, se han vuelto más devastadores en la región.