El expresidente Donald Trump resultó herido por disparos en un evento de campaña en Pensilvania. Un asistente al evento murió y otros dos resultaron gravemente heridos. Las autoridades identificaron al fallecido como Corey Comperatore, de 50 años.
El sospechoso del ataque, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, fue abatido por agentes del Servicio Secreto el mismo sábado. Crooks, residente en Bethel Park, a unos 70 km del lugar del ataque, no tenía antecedentes penales ni problemas de salud mental, según el FBI.
El incidente, investigado como un intento de asesinato, ocurrió minutos después de las 6 de la tarde, cuando Trump comenzaba su intervención. El tirador, armado con un rifle, disparó desde una estructura elevada, posiblemente un cobertizo, a unos 200 metros del escenario.
Durante el discurso de Trump, se escucharon disparos. El exmandatario se tocó una oreja y se agachó. Su cuerpo de seguridad lo protegió rápidamente y lo sacó del lugar. Trump, con sangre en la cara, levantó su puño hacia la audiencia antes de ser evacuado.
El Servicio Secreto emitió un comunicado confirmando la neutralización del atacante y detallando que un espectador murió y dos personas resultaron gravemente heridas.
El FBI continúa investigando el motivo del ataque y hasta ahora no ha revelado más detalles.
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