Durante el quinto día de la invasión de Rusia a Ucrania, comenzaron las primeras conversaciones entre las delegaciones diplomáticas rusa y ucraniana, a fin de llegar a un acuerdo que finalice el conflicto armado.
El diálogo surge luego que las tropas rusas se encontraran una fuerte resistencia ucraniana y se aplicaran sanciones masivas a Rusia por el ingreso de sus tropas a territorio extranjero.
La misión diplomática está liderada por el consejero del Kremlin, Vladimir Medinski. Por parte de Ucrania, acude el ministro de Defensa Oleksii Reznikov, que llegó vestido con uniforme militar.
Estas conversaciones se desarrollan en una de las residencias del presidente bielorrusa Alexander Lukashenko, en la región de Gómel, cerca de la frontera ucraniana.