EE.UU. comienza deportaciones de migrantes con vuelos militares a Guatemala.
El 20 de enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó la implementación de medidas drásticas para controlar la inmigración ilegal, declarando la situación como una emergencia nacional. Dentro de estas acciones, el Pentágono comenzó a colaborar en las operaciones de seguridad fronteriza, enviando tropas y facilitando vuelos militares para deportar a migrantes.
El viernes pasado, dos aviones militares C-17 de Estados Unidos transportaron aproximadamente 80 migrantes cada uno desde territorio estadounidense hacia Guatemala. Esta acción fue confirmada por la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien publicó la noticia en la red social X, donde declaró que los vuelos de deportación ya habían comenzado.
El 20 de enero, con su decreto, Trump instruyó al Pentágono a enviar tantas tropas como fuera necesario para lograr “el control operativo completo” de la frontera sur de Estados Unidos. Esta orden resultó en el despliegue de miles de efectivos militares a la zona, una medida que incluye el envío de tropas de la división Aerotransportada 82 del Ejército.
Esta división, conocida por su capacidad para desplegarse rápidamente en situaciones de crisis globales, ahora podría ser movilizada hacia la frontera sur. Las autoridades militares indicaron que podrían enviar más de mil tropas adicionales, además de las 1,500 ya desplegadas. Este despliegue podría incluir hasta 10,000 soldados, aunque la cifra exacta está aún en discusión y depende de diversos factores logísticos y estratégicos.
El uso de las fuerzas armadas en tareas de seguridad fronteriza y la deportación de migrantes es un componente clave de las políticas de Trump, las cuales han sido recibidas con controversia debido a sus implicaciones humanitarias y su impacto en las relaciones internacionales de Estados Unidos.