Cumple su capricho: Trump cambia para EU el nombre del Golfo de México a ‘Golfo de América’
El Gobierno de los Estados Unidos, bajo la administración del expresidente Donald Trump, hizo oficial el cambio de nombre del Golfo de México y el Monte Denali para su territorio. Según un comunicado emitido por el Departamento del Interior, estas áreas geográficas pasarán a llamarse Golfo de América y Monte McKinley, respectivamente, como parte de una orden ejecutiva firmada esta semana.
De acuerdo con el comunicado oficial, la medida busca preservar el patrimonio histórico y destacar figuras clave en la historia de los Estados Unidos.
“De conformidad con la reciente orden ejecutiva del presidente Donald J. Trump, el Departamento del Interior se enorgullece de anunciar la implementación de restauraciones de nombres que honran el legado de la grandeza estadounidense, esfuerzos que ya están en marcha”, señala el boletín.
El “Golfo de América”, anteriormente conocido como el Golfo de México, ha sido descrito como un recurso vital para la historia y la economía de Estados Unidos. El documento resalta su relevancia como una arteria esencial para el comercio, la producción de energía y las industrias marítimas del país, con más de 2,700 kilómetros de costa y cerca de 65 millones de hectáreas de extensión.
Por otro lado, el Monte McKinley, que recupera su denominación anterior en honor al 25.º presidente de Estados Unidos, William McKinley, es el pico más alto de América del Norte. Según el comunicado, esta montaña “se alza como un monumento a la fuerza y determinación” del expresidente McKinley, reconocido por liderar al país durante la guerra hispanoamericana y por impulsar una era de expansión territorial y crecimiento económico.
Aunque el comunicado del Departamento del Interior resalta los cambios como una forma de “celebrar el legado de los héroes estadounidenses”, las decisiones han sido catalogadas por algunos críticos como innecesarias e incluso arbitrarias y caprichosas.
El Golfo de México, con un fuerte arraigo histórico y cultural tanto en Estados Unidos como en otros países de la región, ha sido rebautizado como el “Golfo de América”, solo para este país norteamericano, pues el mundo, a excepción de las demarcaciones de EU, lo conocen con su nombre real, lo que ha provocado opiniones divididas. Algunos analistas consideran que el cambio podría interpretarse como un intento de reafirmar una visión nacionalista y exclusivista, dado el contexto histórico y geográfico compartido del Golfo entre varios países.
En el caso del Monte McKinley, la montaña había recuperado su nombre nativo, Denali, en 2015 durante la administración del expresidente Barack Obama, en reconocimiento a la importancia cultural e histórica para las comunidades indígenas de Alaska. Este cambio, ahora revertido, ha sido visto por defensores de los derechos indígenas como un retroceso en los avances hacia la inclusión y el reconocimiento de las raíces nativas.
El Departamento del Interior justificó estas medidas como una reafirmación de los valores estadounidenses y un reconocimiento de las contribuciones de figuras históricas clave. “Estos cambios reafirman el compromiso de la Nación de preservar el extraordinario patrimonio de los Estados Unidos y garantizar que las futuras generaciones de estadounidenses celebren el legado de sus héroes y sus bienes históricos”, concluye el comunicado.
Sin embargo, la discusión sobre si estos cambios refuerzan o debilitan el legado multicultural del país continúa, generando un amplio debate en la sociedad y en la comunidad internacional.