A una semana de que se diera a conocer el caso de los turistas retenidos en Cancún por el personal de Migración, sus familias denuncian que no ha podido tener contacto con ellos.
Marat, quien sí logró ingresar al país porque viajó desde Miami, Florida, junto con su esposa, denuncia a Novedades Quintana Roo que desde que se difundió el caso, dejaron incomunicados a sus familiares y demás turistas de Kirguistán y Kazajistán.
“No sabemos qué está pasando con nuestras familias, no sabemos nada”.
Los turistas intentaron ingresar a México el pasado 15 de julio para reunirse con la pareja que radica en Estados Unidos y pasar unas vacaciones en el Caribe Mexicano.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Migración les negó el acceso y fueron trasladados a una sala de espera donde aseguran haber recibido golpes.
Tras más de 40 días, la pareja hizo público el caso junto con su abogado a través de una rueda de prensa. Pero ese mismo día, en la última comunicación que tuvieron, los retenidos contaron que fueron golpeados luego de darse a conocer los hechos.
Para la tarde se cortó todo tipo de comunicación y ahora desconocen cuál es el estado de sus familiares.
Marat y su esposa afirmaron que sus familiares retenidos en el centro de rehabilitación “Despertares” sufren de extorsión por parte del personal del lugar, pues para darles de comer una pizza les exigen hasta 150 dólares.
Migración niega que los turistas detenidos estén incomunicados
Por su parte, el Instituto Nacional de Migración aseguró a Novedades Quintana Roo que en todo momento se ha “salvaguardado” los derechos humanos de las personas retenidas.
Migración afirma que les ha permitido la comunicación con la familia y sus respectivas embajadas.
Sobre la alimentación, indicó que esa es responsabilidad de la aerolínea que los transporta. Sin embargo, al cuestionar qué ocurre si la empresa aérea no asume esta responsabilidad, la oficina del Instituto no dio respuesta.