Casa Blanca confirma el despliegue de marines en la frontera sur con México para apoyo migratorio.
El viernes, la Casa Blanca confirmó el despliegue de un contingente de marines estadounidenses en la frontera sur con México. Este operativo tiene como principal objetivo brindar apoyo a la Patrulla Fronteriza en tareas de seguridad y control migratorio, en línea con las políticas implementadas por la administración del expresidente Donald Trump. El envío inicial contempla un total de mil 500 soldados, de los cuales 500 provienen del Camp Pendleton en California. Sin embargo, fuentes oficiales han señalado que este número podría incrementar en los próximos días hasta alcanzar los 10,000 efectivos.
La principal misión de este refuerzo militar es frenar lo que la Casa Blanca denomina una “invasión de inmigrantes” y detener el flujo de inmigración ilegal hacia los Estados Unidos. Además, como parte del operativo, el gobierno de Estados Unidos ha movilizado dos aviones C-17 y dos C-130 hacia puntos estratégicos como San Diego, California y El Paso, Texas, para facilitar los vuelos de repatriación de migrantes.
Este despliegue ha generado controversia, ya que grupos defensores de derechos humanos han expresado su preocupación por la militarización de la frontera, temiendo que pueda aumentar los riesgos para las personas migrantes. Por otro lado, funcionarios estadounidenses defienden la medida, argumentando que es necesaria para fortalecer la seguridad nacional y lograr un control más efectivo sobre la migración ilegal.
La presión política interna en Estados Unidos también ha influido en esta decisión, ya que la cuestión migratoria ha sido uno de los temas más relevantes en la administración Trump. Aunque el operativo ha comenzado, aún no se han especificado los plazos ni las estrategias a largo plazo que acompañarán esta movilización de tropas.
