Un masivo apagón afectó este lunes a España y Portugal, incluyendo sus capitales Madrid y Lisboa, provocando el cierre de oficinas, congestión vial por semáforos inoperativos, y la interrupción de servicios básicos. Miles de personas fueron evacuadas de la red del Metro en varias ciudades de España, mientras que la incertidumbre crecía por las fallas en las redes de comunicación.
En Barcelona, la situación llevó a ciudadanos a improvisar como agentes de tránsito en la Gran Vía, mientras muchos acudían a las tiendas en busca de radios de baterías ante la falta de información. Algunas redes de telefonía móvil dejaron de funcionar, aunque ciertas aplicaciones lograron mantenerse operativas.
El Departamento de Tráfico de España pidió a la población evitar el uso de vehículos particulares debido a las fallas en la señalización vial eléctrica.
El sector aéreo también se vio gravemente afectado. Según el portal Flightaware, en el aeropuerto Humberto Delgado de Lisboa se cancelaron 59 vuelos —el 17% de los previstos— y 76 sufrieron retrasos —el 22%—. Además, 40 vuelos programados para aterrizar fueron cancelados y 28 registraron demoras.
Ante el colapso, la aerolínea portuguesa TAP pidió a sus pasajeros no acudir a los aeropuertos. Por su parte, ANA-Aeroportos activó generadores de emergencia en los aeropuertos de Oporto y Faro para mantener operativas las funciones esenciales. En Lisboa, sin embargo, las operaciones continúan con restricciones.