Al menos siete personas murieron y una resultó herida grave en un incendio causado la pasada madrugada por una explosión en Saint-Laurent-de-la-Salanque, cerca de Perpiñán (sureste de Francia), informaron las autoridades.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, precisó en declaraciones a la prensa que entre los muertos hay un bebé y otro niño, y que la cifra de víctimas podría no ser definitiva, ya que los bomberos continuaban con su trabajo.
Darmanin, que interrumpió una visita en Montpellier para desplazarse a Saint-Laurent-de-la-Salanque, indicó que no se ha podido determinar todavía si la tragedia tuvo un origen accidental o criminal.
Para tratar de aclararlo, la Fiscalía ha abierto una investigación por “incendio voluntario con resultado de muerte”.
Los bomberos del departamento de Pirineos Orientales explicaron en su cuenta de Facebook que la explosión se produjo en un comercio de ultramarinos situado en el centro de esa localidad y afectó al menos a once viviendas.
En el exterior del edificio había varias bombonas de butano, aunque todavía no se sabe si fueron las causantes de la explosión o si la agravaron.
La primera alerta llegó hacia la 1.30 de la madrugada (00.30 GMT), y se puso en marcha un importante dispositivo con 85 bomberos.
El herido grave es un hombre de 27 años que saltó por la ventana para huir de las llamas y que fue trasladado al hospital de Montpellier, según los medios locales.
Además, hubo otros heridos leves que resultaron intoxicados por el humo y diversos vecinos tuvieron que ser evacuados de sus viviendas.