El movimiento de turistas hacia destinos de playa en México enfrenta expectativas conservadoras para la temporada invernal, debido a la disminución de vuelos y asientos disponibles, informó Francisco Madrid, director del Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible (STARC) de la Universidad Anáhuac Cancún.
Entre Estados Unidos y México, aunque hay un aumento general del 8% en asientos de avión, los destinos de playa muestran una caída del 6.5% en asientos y 5.4% en vuelos. Hacia el Caribe mexicano, la disminución es de 4.9% y 3%, respectivamente.
Desde Canadá, la situación es más favorable, con un incremento del 2.8% en asientos y del 6% en vuelos. Sin embargo, las rutas nacionales están afectadas, con una reducción del 4.8% en asientos y una caída del 22% en el tráfico del vuelo México-Cancún.
El aeropuerto de Tulum destacó como el décimo con mayor tráfico internacional en el país y podría subir de posición en el tráfico doméstico. Por su parte, Cancún mantiene su posición como el quinto aeropuerto en vuelos nacionales.
Para el cierre del año, se estima que México reciba 43 millones de turistas, mientras que el Caribe mexicano alcanzaría poco más de 10 millones, cifras similares a 2023. A pesar de los retos, se prevé un aumento del 4% en ingresos por divisas gracias al turismo internacional.
Empresarios del sector mantienen cautela debido a los desafíos en seguridad y al comportamiento negativo en rutas nacionales, especialmente tras los ajustes de aerolíneas como Volaris. La caída en vuelos y el alza de precios son factores clave en la desaceleración esperada para el próximo año.
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