FGE abre investigación por asesinato de contador en Cancún
Un día después de un intento de ejecución perpetrado por sicarios en motos acuáticas cerca del hotel Planet Hollywood, Cancún volvió a ser escenario de violencia. En un nuevo incidente, un contador fue ejecutado a balazos en el residencial Gran Santa Fe, ubicado en la supermanzana 316.
El ataque ocurrió ayer cuando la víctima, un contador cuya identidad no ha sido revelada, se encontraba dentro de su automóvil en el mencionado residencial. Los sicarios, que se desplazaban en motocicleta, abrieron fuego contra el profesionista, quien no sobrevivió al ataque.
El Fiscal General del Estado, Raciel López Salazar, acudió personalmente al lugar de los hechos. En una declaración, López Salazar condenó el crimen y aseguró que “no vamos a permitir este tipo de actos”. Su presencia en la escena del crimen subraya el interés personal del fiscal en resolver este caso.
JOVENES DROGADAS EN HOTEL DE CANCÚN
Dos estudiantes universitarias de Oklahoma, Kaylie Pitzer y Zara Don Hull, han denunciado que fueron drogadas durante sus vacaciones en un hotel de Cancún. Ambas, de poco más de 20 años, viajaron a México con sus novios y otra pareja.
El incidente ocurrió al día siguiente de su llegada, después de que consumieran bebidas en el bar de la alberca del hotel. Kaylie y Zara recuerdan haber pedido agua en el bar antes de perder el conocimiento. Según Kaylie, su último recuerdo fue caminar en la piscina y notar burbujas en el agua. Ambas fueron transportadas a sus habitaciones en sillas de ruedas, ya que estaban inconscientes y no podían moverse ni hablar.
Al día siguiente, Kaylie despertó con náuseas y dificultades para moverse, mientras que Zara fue trasladada de urgencia al hospital debido a convulsiones. La Embajada de Estados Unidos recomendó el traslado de Zara a su país para recibir atención médica más adecuada. Zara fue enviada en un avión médico a un hospital en Dallas. Su tratamiento en Estados Unidos costó 60 mil dólares, y el vuelo médico, 28 mil dólares.
Los médicos en Estados Unidos creen que las bebidas de las jóvenes podrían haber sido adulteradas con fentanilo sintético, una droga potente y peligrosa.
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