Puente Nichupté, un sello Joaquinista
El denominado Puente Nichupté, es un logro de la administración del gobernador Carlos Joaquín González. Su financiamiento original fue modificado para hacerlo totalmente gratuito a los usuarios gracias a la intervención del gobierno federal.
En la plática concedida a grupo GREMOL en la casa de gobierno en Cancún, el jefe del poder ejecutivo de Quintana Roo, reseñó el proceso del proyecto que en sus inicios fue objeto de burlas y críticas y que hoy es valorada como una de las obras más importantes e impresionantes que el presidente Andrés Manuel López Obrador le entregará al estado en diciembre de 2023.
El gobernador recuerda que en sus inicios fue considerado para el proyecto un presupuesto inicial de 3 mil millones de pesos, que era imposible de costear con recursos estatales por lo que consideró la posibilidad del esquema de una Asociación Pública Privada (APP).
La APP es un esquema de inversión a largo plazo que tiene por objeto la prestación de servicios al sector público con base en el desarrollo de infraestructura que construye y opera el sector privado. Partiendo de este mecanismo de financiamiento, se pretendía que el gobierno del estado participara con recursos y alguna empresa del sector privado con el resto.
Posteriormente, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se interesó en el proyecto y éste se amplió, pasó de tres mil a cuatro mil millones de pesos donde la iniciativa privada aportaría dos mil y el Gobierno Federal los otros dos mil, pero se frenó debido a cambios en la dependencia federal.
No se dio por vencido
El gobernador no se dio por vencido, consideró que el puente de Nichupté era un proyecto no sólo relacionado con la vialidad sino de interés de protección civil, considerando la experiencia que dejó el huracán Delta en el 2020. De nueva cuenta, en una reunión con el presidente López Obrador insistió en lo importante de realizarlo convirtiéndolo entonces en un proyecto totalmente público. El presidente valoró el proyecto y le ofreció al gobernador construirlo sin cuotas de peaje para usuarios locales y foráneos si ambos gobiernos cooperaban.
Carlos Joaquín relata que inició pláticas con el presidente López Obrador sobre el planteamiento de la APP, de dos mil millones de pesos de inversión pública y una suma igual de capital privado, pero días después el mandatario nacional le llamó para plantearle: “vamos a hacerlo totalmente público siempre y cuando el gobierno del estado nos ayude”, y dicho y hecho. El gobierno de Quintana Roo aportó tierras en Tulum para la creación del parque de El Jaguar. La cesión de esos terrenos al área natural protegida permitió que el gobierno federal absorbiera el total del costo del puente: Cinco mil 580 millones de pesos. Será un puente público de doble carril más uno reversible; contará con ciclovía, espacio para correr, áreas para poder detenerse momentáneamente, una joroba de 12 metros para dejar libre el carril de navegación de la laguna, entre otros atractivos.