Jugará en el cielo
El argentino, considerado el “Dios” del futbol, Diego Armando Maradona, falleció por una insuficiencia respiratoria; figuras de todo el mundo expresaron sus condolencias.
Diego Armando Maradona, el ídolo argentino que murió este miércoles de un paro cardiorrespiratorio, pudo haber sido el jugador de fútbol más grande de la historia. Pero fue mucho más que eso.
Algunos, por ejemplo, lo vieron como Dios; otros, como Diablo.
Pero Maradona, asimismo, fue exitoso presentador de televisión, polémico dirigente y entrenador de fútbol, ácido comentarista en la era de internet, protagonista central de la farándula mundial, activista político y ejemplo para millones alrededor del planeta.
Y también: una figura híper mediática caída en desgracia por escándalos, adicción a las drogas y simpatía con polémicos gobernantes.
Un personaje global que nació el 30 de octubre de 1960 en Villa Fiorito, un pequeño y pobre pueblo de los suburbios de Buenos Aires, Argentina, como el quinto de ocho hermanos en una familia que dependía del trabajo de lanchero del padre.